El Teatro Calderón es el principal teatro de la ciudad española de Valladolid.
En el espacio en el que hoy se encuentra el teatro, se levantó hasta mediados del siglo XIX el palacio del Almirante de Castilla, gran edificio de origen bajomedieval del que se tiene escasa información y que fue totalmente demolido para edificar el actual teatro.
Este último se inauguró el 29 de septiembre de 1864 con la representación de la obra de Calderón de la Barca, El alcalde de Zalamea.
Es de diseño ecléctico y tendencia neoclásica, con influencia de la obra del arquitecto alemán Friedrich Schinkel. Sigue planos del arquitecto Jerónimo de la Gándara. Consta de un gran soportal en la calle Angustias y amplios ventanales, y en el interior una majestuosa sala, en forma de herradura, a la italiana, con patio de butacas, palcos bajos, platea, anfiteatro, galería y paraíso o gallinero. Está decorada con lujosas pinturas debidas a Augusto Ferri.
El teatro tenía un problema con la embocadura, ya señalado por los expertos durante su construcción. Estaba mal proyectada, ya que la caja escénica era más grande que el arco, por lo que la voz se perdía en el fondo. El problema se resolvió posteriormente en una remodelación avanzando el escenario sobre la embocadura para que los intérpretes ganaran espacio útil con un proyecto del arquitecto italiano turinés Egidio Piccoli, quien diseñó un foso y un contrafoso en 1878. Unos años después se acometieron las obras, probablemente también previstas por el italiano, de construcción de un mecanismo elevador del patio de butacas a la altura del escenario para convertirlo así en una gran sala de bailes o banquetes.
Recientemente el teatro ha sido sometido a una profunda remodelación, en la que se respetaron solamente la sala, las fachadas y algunos elementos más, perdiéndose de manera poco justificada la tramoya de Piccoli y varias piezas de interés. El 9 de abril de 1999 fue reinaugurado.