La puerta de Ruzafa, daba acceso a esta población desde 1356. En 1786, el Marqués de San Joaquín, don Félix Pastor, recién obtenido el título nobiliario, y vecino de la calle, derribó y reedificó con un proyecto del arquitecto italiano Filippo Fontana una nueva puerta a sus expensas donde se colocaron dos inscripciones latinas dentro y fuera del remate de la misma que así decían: “En honor de Dios Omnipotente Máximo: año 18 del reinado de Carlos III. El senado y el pueblo de Valencia abrió esta puerta, llamada de Ruzafa, en 1786”; y en el exterior: “En honor de Dios Omnipotente y Máximo para pública utilidad se abrió esta puerta en 1786 a expensas de Félix Pastor”.
La puerta, formada por un solo cuerpo con un arco de medio punto rematada por un frontón triangular, fue derribada junto a la muralla cristiana en el año 1865 por orden del gobernador civil interino don Cirilo Amorós, alegando como pretexto la necesidad de dar trabajo a los numerosos obreros en paro afectados por la crisis de la seda y también por la necesidad de abrir la ciudad a un nuevo ensanche que se volvía necesario.
En 2006 fue presentado un proyecto de recuperación de la muralla cristiana para conmemorar el 650 aniversario de su construcción. La iniciativa incluía una propuesta para la excavación de cinco puertas, entre ellas la de Ruzafa, de la que sólo quedan los cimientos y que serían la base de un itinerario turístico.