Quizás el palacio más grandioso y monumental de Cantabria, fue construido en 1722, por el arquitecto italiano Cosimo Fontanelli. Lo mandó construir Juan Antonio Díaz de Arce, intendente general del reino de Aragón, consejero del rey y caballero de Santiago, constituyendo la obra barroca más espectacular de Cantabria junto con el palacio de Elsedo.
El palacio de Soñanes acumula y mezcla formas de muy diversos orígenes a través de una particular interpretación de los órdenes clásicos (dórico, jónico y corintio), con claras referencias platerescas1 y algunas montañesas. Su planta cuadrangular envuelve la antigua torre de los Díaz de Arce. Posee tres pisos de altura y su interior está ocupado por completo por una monumental escalera de dos tiros que se corresponden con las dos fachadas principales.
Las fachadas poseen gran riqueza ornamental, probablemente de inspiración churrigueresca,2 1 con columnas exentas corintias en los dos pisos inferiores y pilastras en el superior. Las columnas, salomónicas y abalustradas, tienen fustes estriados. Los vanos son rectangulares, remarcados casi todos ellos por columnillas decoradas, y se rematan con frontones partidos. En el centro del piso intermedio se disponen balcones de hierro forjado. La decoración se completa con otros elementos como frisos adornados con hojarascas y acanaladuras, etc. En el tejado aparecen pináculos, modillones, acróteras y gárgolas.
Entre las numerosas piezas heráldicas existentes en el palacio destaca la situada en la fachada este, un gran escudo heráldico de la familia del fundador, con leones rampantes, angelotes y monstruos marinos que tocan el cuerno de la abundancia, simbolizando el prestigio y la riqueza de quien ordenó su construcción.
El palacio fue restaurado y convertido en hotel en 2001.