La Exposición Internacional de Zaragoza fue una exposición internacional que se celebró en Zaragoza en 2008 y cuyo eje temático fue «Agua y desarrollo sostenible».
El pabellón que albergó la exposición Ciudades de Agua, diseñado por el arquitecto italiano afincado en Milán, Italo Rota, representaba una metáfora de la complejidad urbana, característica de la ciudad contemporánea, proponiendo una arquitectura efímera que carece tanto de paredes continuas como de un techo de obra. Este juego de transparencias, y los colores brillantes del pabellón, se mezclaban con la visión del agua del río, creando una espectacular unidad visual.
El pabellón se articulaba en dos rampas en forma de espiral en las que se desarollaba a exposición, a la vez que se subía al nivel superior en el que se situaba un mirador sobre el río Ebro y la ciudad de Zaragoza.
Los recursos narrativos del proyecto se apoyaban en la sorpresa y recurrián a la emoción para hacer participar al visitante con un alto nivel de interactividad espacial. Los recursos escenográficos eran muy variados: audiovisuales, maquetas, grandes murales y fotografías, una banda sonora siempre presente, un tratamiento de la luz relacionado con los soportes expográficos y una serie de artefactos que ilustrabán los conceptos de forma simple.
Una vez terminada la Expo de Zaragaza en 2008, el pabellón fue desmontado y se ha conservado uno de los cinco árboles realizados en chapa de acero que se crearon para una de las salas principales de esta plaza temática. Esta obra escultórica fue diseñada por el mismo arquitecto Italo Rota, que se encargó de la creación del pabellón Ciudades del Agua.
La reinauguración de la pieza, ya como obra escultórica autónoma, tuvo lugar el 6 de octubre de 2009, dentro de la segunda y definitiva fase de apertura de la reurbanización del Frente Fluvial de la Expo.