El monasterio de religiosas de la Orden Militar de Santiago, fue fundado por Felipe IV en 1650. En cuanto al edificio, empezaron las obras en 1667, prolongándose durante treinta años. Del monasterio, lo más destacable es sin ninguna duda la iglesia, constituida por una planta de cruz griega, con las extremidades en semicírculo, y en el centro, una hermosa cúpula sobre pechinas y pilares achaflanados. En cuanto a la fachada, consta de un pórtico de ingreso formado por tres arcos de medio punto -muy del estilo de la Encarnación- flanqueado por dos torres. En la hornacina alta, es interesante el grupo escultórico que representa a Santiago Matamoros. Las dependencias del convento fueron reorganizadas por Francesco Sabatini en 1773, quien le confirió su aspecto actual.